LA DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EXPRESION NO ADMITE DESCANSO.
Para tener libertad hay que merecerla. Para merecerla hay que trabajar por ella. La libertad no se alcanza de una vez y para siempre. La libertad debe cuidarse, debe cultivarse. Una vez que se pierde la libertad es muy cuesta arriba recuperarla. Es algo que no imaginaron los cubanos. Pregunten ahora a los venezolanos.
Es necesario extender en nuestros países la idea práctica de que la libertad de expresión es la primera y la protección de todas nuestras demás libertades. Cuando se pierde la libertad de expresión, enseguida se pierde la libertad económica, la libertad de creencias, la libertad política, la libertad de movimiento, etcétera.
Las dictaduras empiezan con suprimir la libertad de expresión.
Por eso destacamos las reuniones, como las de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), dedicadas, ante todo a diagnosticar oportunamente cómo anda la libertad de prensa y lo que la prensa puede hacer para superarse y servir mejor a la población, ejerciendo esas libertades que son el camino seguro a la prosperidad general.
Acabamos de asistir a la 71 asamblea general de la SIP que tuvo lugar en Charleston, Carolina del Sur, Estados Unidos. Más de 300 asistentes escuchamos, opinamos, discutimos durante cinco días temas tales como: crímenes contra periodistas, nivel de transparencia del gobierno de Obama, la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos en la era digital, concentración en la pro-piedad y control de medios, así como la libertad de expresión en internet.
Tuvimos oportunidad de presenciar una abierta discusión sobre la mejor forma de cubrir las malas noticias. Se partió del caso de la masacre en el templo Madre Emanuel, de Charleston, sucedido en junio pasado y que impactó en el mundo. Sobre la cobertura responsable opinaron periodistas locales, alcalde y jefe de policía de la ciudad, así como periodistas nacionales de Estados Unidos.
Igual se discutió sobre la futura presencia de mujeres en los cargos ejecutivos de los medios informativos, toda vez que han aumentado su participación como reporteras y editoras relevantes. Ahí escuchamos la docta opinión de periodistas de Cali, Miami y del mismo Charleston.
Se invitó al Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para exponer el tema “Democracia y Libertad de Expresión” que desde siempre lo ha inquietado. Como no hay democracia sin libre expresión, promover el ejercicio cotidiano de esta libertad es clave para empujar adelante la democracia en nuestros países.
Conviene repetir una y otra vez que la consolidación y desarrollo de la democracia depende de la existencia de la libertad de expresión, existencia que sólo puede identificarse con la práctica diaria, con el uso diario de esa libertad.
Quienes nos reunimos en esta Asamblea, concluimos en que violencia y censura se extienden por los países de la región. Aparte de los autoritarismos, se tiene la presión de las mafias del crimen organizado y las pandillas urbanas que afectan las libertades y por lo mismo el acceso a la democracia.
También se hizo el repaso semestral al estado de la libertad de prensa en el continente, incluyendo los casos negativos en Estados Unidos, donde también la atención respecto al estado de sus libertades debe ser constante.
Siendo la libertad de expresión el guardián de todas las demás libertades, resulta obvio que es tema de interés general, y que debería ser más conocido lo que se expone y analiza en las reuniones de la Sociedad Interamericana de Prensa.®